Veintisiete de marzo
Resulta muy extraño que no estés después de casi cinco años acostumbrados a tu presencia silenciosamente elocuente
He aprendido a ser paciente con tus sufrimientos que no han sido pocos
He aprendido a desear la hermana muerte como un bien preciado y hermoso para ti
He aprendido el valor de lo pequeño
He aprendido a ser agradecida
Pero sobretodo, he aprendido a quererte gratuitamente, sin más
Ha sido muy fácil quererte
Ha sido muy fácil cuidarte y arroparte ,a pesar de algunos momentos complicados
Ha sido muy fácil andar contigo el último tramo
Ha sido muy fácil estar a tu lado hasta el último aliento sin sobresaltos
Me ha gustado acariciarte las mejillas entumecidas y curarte la calvicie siempre herida
Me ha gustado preguntarte cada día "¿cómo estás abuelete?" sabiendo que me dirías "mal"
Me ha gustado asearte, curarte los pies, darte besos sin fin y consolarte cuando te sentías una carga
Me ha gustado abrazarte al morir
Me ha alegrado verte amado por nietos y pequeños biznietos
A nadie le ha pasado por alto tanto mimo y tanto amor
Me ha alegrado que me hayas hecho sentir como una hija
Es verdad que te extraño enormemente
Es verdad que entre pasillos voy recordándote cuanto te quiero
Es verdad que estás en el alma de todos...
Pero también es verdad que se han abierto las puertas del cielo
Tú y yo lo sabemos
" Con misericordia eterna te quiero, dice el Señor tu Dios " ( Vigilia Pascual del 2018)
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