diumenge, el dia de repos
Me inquieta ver como cada vez se abren más comercios en domingo. Me entristece constatar como estamos perdiendo lo que tanto costó conseguir: jornadas laborales de 38-40 horas y ampliar el descanso semanal del domingo al sábado. Vivimos sumidos en una gran paradoja: por un lado estamos sujetos a una oferta creciente de consumo y de ocio para todos los gustos, y por otro nos encontramos cada vez más obligados a trabajar en domingo y fiestas. Es el pez que se muerde la cola. Si esto va en aumento, cada vez será más incompatible llevarlo a la par: o bien trabajamos los domingos o contrariamente los descansamos. El equilibrio de personas que estén a un lado u a otro, se romperá inevitable- mente, arrastrado por nuestra sociedad materialista. Detrás de todo este lío, que parece un callejón sin salida está, sin duda, aquello de… no podéis servir a Dios y al dinero, porque quien ame a uno, despreciará al otro… El domingo, que es lo mismo que “ santificar las fiestas” no solo tiene que ve...