La persona no puede ponerse enferma, pero el hombre sí que puede enfermar.


La dimensión personal o espiritual nunca enferma, y es ella la depositaria de la dignidad.
Puede existir diverso valor personal, pero no dignidad diversa, ni siquiera en los casos de personas impedidas física o psíquicamente. También en estos casos la persona está intacta, y por tanto, permanece su valor absoluto. En el caso del enfermo psíquico, lo que se da es un bloqueo personal, pero no una despersonalización.
La persona no puede ponerse enferma, pero el hombre sí que puede enfermar. La logoterapia siempre recurrirá a este núcleo sano, como punto de referencia para toda curación
Ni siquiera las neurosis noógenas son enfermedades del espíritu : surgen de una carencia personal ( la ausencia de sentido) , pero no afectan al núcleo de la persona.

VICTOR FRANKL

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