Vocació a la Llibertat


Muntanya de les Temptacions a Judà
 Fiodor Dostoyevski. fragmentos de la novela " Los Hermanos Karamazov "
( el inquisidor interpela a Cristo )

Si ets Fill de Déu, digues que aquestes pedres es tornin pans. 
Però ell li va respondre:
-L'Escriptura diu: L'home no viu només de pa; 
viu de tota paraula que surt de la boca de Déu.
Mateu 4,3b-4

(...) te horrorizaba la idea de comprar con panes,la obediencia de la humanidad, y contestaste que " no solo de pan vive el hombre" (...)

El más vivo afán del hombre libre, es encontrar un ser ante quien inclinarse (...) La necesidad de la comunidad en la adoración, es desde el principio de los siglos, el mayor tormento individual y colectivo del género humano. Por realizar esa quimera, los hombres se exterminan. Cada pueblo se ha creado un Dios y le ha dicho a su vecino " ¡ adora a mi Dios o te mato!".... tú no ignorabas este secreto fundamental de la existencia humana, y no obstante, rechazaste la única bandera que te hubiera asegurado la sumisión de todos los hombres: la bandera del pan terrestre:; la rechazaste en nombre del pan celestial y de la libertad, y en nombre de la libertad, seguiste obrando hasta la muerte (...)

 Cuando te dijeron, por mofa, " ¡bájate de la cruz y creeremos en ti!", no bajaste. Entonces, tampoco quisiste someter al hombre con el milagro,porque lo que deseabas de él, era una creencia libre, no violentada por el prestigio de lo maravilloso; un amor espontáneo, no los transportes serviles de un esclavo aterrorizado (...)

 Després el diable se l'enduu dalt d'una muntanya molt alta,
li mostra tots els reialmes del món i la seva glòria i li diu:
--Et donaré tot això si et prosternes i m'adores.
 Li diu Jesús:--Vés-te'n, Satanàs! Diu l'Escriptura:  
Adora el Senyor, el teu Déu, dóna culte a ell tot sol.
Mateu 4,8-10

No estamos contigo, estamos con Él... nuestro secreto es éste. (...) recibimos de Él, el don que tú, cuando te tentó por tercera vez, mostrándote todos los reinos de la tierra, rechazaste indignado (...)
Tomamos la espada, y al hacerlo rompimos contigo, y nos unimos a Él (...) Les convenceremos de que no seran verdaderamente libres, sino cuando nos hayan confiado su libertad (...) cansados de las dudas y de los terrores que la libertad lleva consigo. La independencia, el libre pensamiento y la ciencia, llegarán a sumirles en tales tinieblas, a espantarlos con tales prodigios y exigencias, que los menos suaves y dóciles se suicidarán, otros también indóciles, pero débiles y violentos, se asesinarán, y otros-los más- rebaño de cobardes y de miserables, gritarán a nuestos pies: " ¡sí, tenéis razón! solo vosotros poseéis su secreto y volvemos a vosotros, ¡ salvadnos de nosotros mismos! (...) les daremos a los hombres una felicidad en armonía con su débil naturaleza, una felicidad compuesta de pan y humildad ( nos someterán los más penosos secretos de su conciencia, y nosotros decidiremos en todo y por todo; y ellos acatarán alegres nuestras sentencias, pués les ahorrarán el cruel trabajo de elegir y de determinarse libremente.

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