Pregar amb els salms
Los salmos enseñan a rezar. En ellos la Palabra de Dios se convierte en palabra de oración. (...) El que reza los Salmos habla a Dios con las mismas palabras de Dios, dirigiéndose a Él con las palabras que nos enseña. A través de esas palabras también es posible conocer y acoger los criterios de la acción de Dios y acercarse al misterio de sus pensamientos y de sus caminos, para crecer siempre más en la fe y el amor (...) Algo análogo sucede cuando el niño comienza a hablar, aprende a expresar sus propias sensaciones, emociones, necesidades con palabras que no le pertenecen de modo innato, sino que aprende de sus padres y de los que viven con él. Lo que el niño quiere expresar es su propia vivencia, pero el medio expresivo es de otros; y él, poco a poco se apropia de este medio, las palabras recibidas de sus propios padres se convierten en sus palabras y a través de las palabras aprende también un modo de pensar y de sentir, accede a un mundo de conceptos, y crece en ello